En un mundo que ofrece cada vez más innovadoras herramientas puestas al servicio de la comunicación, el email marketing puede parecer una cosa del pasado. Sin embargo, las métricas demuestran que enviar emails sigue siendo una de las estrategias más efectivas y económicas a la hora de establecer relaciones con potenciales clientes y convertirlos en clientes, así como comunicarte con los ya existentes y conseguir fidelizarlos.
Le pese a quien le pese, el email marketing sigue siendo el primer canal de comunicación y, además, es el que tiene una mayor capacidad de conversión. Según indican las estadísticas, la gente que compra productos anunciados en un email gasta un 140% más que aquellos que no reciben ofertas por esta vía. Además, el 98% de los consumidores suele consultar su bandeja de entrada de forma diaria, un nivel de engagement que difícilmente encontrarás en otros canales.
Pero, pese a las bondades de esta herramienta de marketing, son muchos los que la utilizan sin conseguir los resultados deseados. La falta de una estrategia clara, así como la mala ejecución de la campaña, hacen que sus emails se pierdan en el maremágnum de mensajes que recibimos diariamente a través de este medio.
Entonces ¿qué hay que hacer para conseguir la máxima efectividad?
Consejos para que tu email marketing sea efectivo:
- Pide permiso
Parece obvio, pero en la práctica no lo es tanto. Basta con echar un ojo a nuestra bandeja de entrada y ver la cantidad de spam que recibimos. Mandar emails sin permiso del receptor no solo provocará el enfado del mismo, sino que además es ilegal.
Establece tu credibilidad, explica para qué quieres enviar emails y consigue despertar el interés de la gente en recibirlos. La posibilidad de descargarse un e-book, actualizaciones de productos o series de emails sobre un tema específico pueden ser algunas de las maneras de conseguir un mayor número de suscriptores para tu lista.
- Cumple con lo que has prometido
El éxito de una campaña de email marketing se basa en gran parte en las expectativas y de ti depende que las cumplas o no. Por ejemplo, si a un usuario que se ha suscrito a tu lista le has prometido que solo van a mandarle un email a la semana y, de repente, empiezas a saturarle la bandeja de entrada con correos diarios, prepárate para que se dé de baja y huya de ti como de la peste. Pero, lo mismo ocurre en el caso contrario. Si has prometido mandarle algo, como una información importante o el acceso a un producto que él está esperando y no has cumplido con tu palabra, obtendrás el mismo resultado: decepción, enfado y fracaso total de tu campaña.
- Ofrece un buen contenido
Recibir una newsletter a la cual no recuerdas haberte suscrito es mala señal e indica que el remitente ha fallado en mantener una rutina y en escribir un contenido relevante y que consiga mantener un tono de marca homogéneo.
Asegúrate, por lo tanto, de que no se olviden de ti y que cuando reciban tus emails sepan identificarlos con tu negocio en un solo vistazo. La periodicidad recomendable es la semanal, aunque eso depende de las necesidades de cada compañía.
Recuerda que uno de los primeros objetivos del envío del boletín debe ser el de fomentar la relación con tus clientes. Las ventas ya vendrán después.
- Mide y analiza
Obviamente, si no haces ningún tipo de medición, nunca sabrás si la campaña ha tenido éxito o no. La mayoría de los servicios de envío de emails ofrecen estadísticas newsletter que te permiten saber cuántos usuarios la han recibido, cuántos la han abierto, cuántos han realizado alguna acción como clicks o reenvíos y muchos otros datos que te ayudarán a mejorar tu estrategia y a conseguir mejores resultados.
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